martes, 16 de diciembre de 2014

UNOS RETOÑOS EN PELIGRO

 Esta noche estoy con mi querida soledad. El silencio es roto por el silbido del viento que mece violentamente las ramas de las plantas, por el crujir de los muebles y por mi teclear al escribir. Todo el conjunto hace que me inspire y escriba un cuento, un cuento que titúlo:


UNOS RETOÑOS EN PELIGRO

Érase una vez una planta que estaba en una maceta algo desquebrajada, no estaba atendida convenientemente, unas veces la regaban mucho y otras se podía pasar semanas sin ver el agua, con lo que   su crecimiento no estaba equilibrado , sus ramas crecían desiguales, unas eran largas y delgadas, otras apenas sobresalían del tiesto, en algunas de ellas, casi milagrosamente nacían algunos retoños, pero esos retoños para salvarlos habría que trasplantarlos, separarlos de sus ramas y de sus viejas raíces, era la única manera de que vivieran saludablemente y así pasó.
Un día una señora  pasaba por el lugar en el que estaba dicha maceta, se apiadó de los retoños y se los llevó a su jardín.
Fueron plantados en una tierra rica en nutrientes, los atendió con mimo, allí echaron sus propias raíces y crecieron convirtiéndose en unas maravillosas plantas, florecieron con lozanía y allí se mantuvieron por siempre sin pensar ni a donde iban ni de donde venían. 
Al cabo de unos años, una mañana de primavera, una mujer se detuvo frente al jardín para mirar aquellas plantas de un color tan vivo y alegre, mientras la dueña las regaba,  la mujer le dijo:
-.Hace mucho tiempo yo tenía una planta como esta, pero estaba en una maceta, rota y  la pobre estaba  mustia, la verdad es que yo no tenía tiempo para cuidarla, pero sé que  tenía unos esquejes que alguien se llevó.
A la dueña se le cayó la regadera de las manos, sabía que aquella mujer hablaba de sus retoños que había sido ella la que se llevo aquellos retoños y se puso colorada, pero aquella mujer despreocupadamente le dijo:
-¡Ah, no se preocupe! ya sé que fue usted la que los cogió, mejor así, de lo contrario¡quien sabe cómo estarían ahora, si es que vivían!.
 Las plantas oyeron la conversación y entonces supieron cómo habían llegado hasta aquel maravilloso jardín y desde entonces cada mañana cuando las regaban, parecía que hablaran y sonrieran agradecidas por haberlas separado de sus viejas raíces, supieron  que gracias a eso, tenían una vida mejor.
Fin.



Mª Carmen Díaz Maestre.
17/12/2014.

domingo, 14 de diciembre de 2014

NOS VAMOS ALEJANDO

Nos vamos alejando,
tú das un paso atrás, yo doy otro,
ya no siento la alegría dentro de nosotros,
hace tanto tiempo
que no nos miramos a los ojos…
Te siento tan lejos…
y lo peor o mejor de todo,
estoy tan tranquila,
ya ni me enojo,
ya ni te espero…
ni busco tu luz en el cielo,
ni miro la luna…
aquella luna que juntos mirábamos
y frente a ella nos decíamos,
cuanto nos amábamos.
ya no eres mi inspiración,
ya se ha disipado la pasión,
nos hemos alejado…
ya no existe el amor.
Si ya no hay una razón…
démosle libertad a nuestro corazón
Mª Carmen Díaz Maestre.


15/12/2014

sábado, 13 de diciembre de 2014

NOSTALGIA


Acabo de veros y vernos en una fotografía y me ha entrado una tristeza inmensa, ¡lo que es la vida! Nunca pensamos que nos vamos yendo despacito, con mucho sigilo para que no se note, y un día nos encontramos en el mejor de los casos que somos mayores, que las piernas no nos llevan, que no vemos bien, que tampoco oímos con claridad, oímos pero no captamos las palabras y hacemos que nos repitan las cosas varias veces y aun así, a veces seguimos sin saber lo que nos decían. Nos vamos apagando como la llama del candil y desaparecemos. Nos quedan los recuerdos y las fotografías, pero al verlas duele el alma; vosotros os fuisteis y nosotros os seguiremos algún día.
 Miro la fotografía, estáis vosotros, nosotros y también mis hijas y tres nietos más, ¡éramos todos tan jóvenes! ¡Mis hijas tan niñas! Y ahora ya veis, ya soy yo la abuela.
¡Qué pena! Pero ya sé, así es la vida…

Mª Carmen Díaz Maestre.

13/12/2014

NO ME MANDES CALLAR

No me mandes callar cuando hablo contigo o con cualquiera otra persona, no quieras rebajarme más, diciéndome que solo digo tonterías o imponiendo tu autoridad sobre mí;  ya no, ya no me voy a callar, si  a ti te molesta lo que digo, márchate de mi vida y no aparezca más. Si lo que deseas es solamente silencio porque tienes necesidad de silencio, háblame con respeto y yo te respetaré y guardaré ese silencio, pero nunca, nunca me mandes callar ejerciendo sobre mí, tu autoridad.

Mª Carmen Díaz Maestre
13/12/2014


viernes, 12 de diciembre de 2014

¿RECUERDAS?

¿Recuerdas aquella encina de copa amplia,
De tronco grueso, de ramas  serpenteantes
que usábamos de asientos?
Hoy he pasado junto a ella
y has venido a mis recuerdos.
¿Recuerdas cómo trepabas hasta arriba
llegando hasta los cielos
para recoger las mejores bellotas
y vaciarlas en mi cesto?
Hoy al mirar las bellotas he visto en ellas,
el brillo de tus ojos negros.
¿Recuerdas cuando nos columpiábamos
en sus ramas, entre miradas tímidas
y el deseo, de unir tu boca con mi boca
en el más apasionado de los besos?
Hoy al pasar junto a ella
he sentido el sabor de tus labios
Y el frescor de tu aliento.
¿Recuerdas cuando corríamos
por aquellos largos senderos
que llegaban hasta el rio? …
Hoy con añoranzas yo recuerdo,
que fue el fin del principio…
que allí se dividieron.

Mª Carmen Díaz Maestre
12/12/2014

TE MANDO MI CORAZÓN...


jueves, 11 de diciembre de 2014

AQUELLA NOCHE OSCURA


Aquella noche oscura, 
yo no podía dormir 
sin mirar antes el cielo, 
plagado de estrellas de plata, 
 soñolienta te imaginaba
 en una hermosa nube 
de tultransparente y blanca, 
mientras adivinaba tu cuerpo desnudo 
yo también me desnudaba
 y en mi duermevela e inocentemente
yo  contigo soñaba 
que me cogías en tus brazos de viento
y en ellos me acurrucaba, 
nos echábamos sobre la luna, 
envueltos en tu nube, 
de tul, transparente y blanca.
Después de ser los dos uno, 
yo volví sola a mi cama, 
en la nube,  tú ya no estabas
más en el cielo, 
dos estrellas azules todavía brillaban.


Mª Carmen Díaz Maestre.
10/12/2014

NOCHE DE LLUVIAS Y TORMENTAS


Me asomé a mi ventana para ver  como llovía, un relámpago  iluminó el cielo seguido por un  trueno ensordecedor que hizo que los cristales retumbaran, retrocedí  instintivamente pero te vi y eché un paso adelante, no podía retirarme y dejarte a la buena ventura; con el corazón temblando todavía, abrí la ventana y te ayudé para que entraras en mis aposentos, estabas empapado, casi moribundo, temblabas de frío y yo te calenté con mi cuerpo y mi aliento; conquistaste mi corazón,  pero con el primer rayo de luz te marchaste sin importarte mi desconsuelo.

Mª Carmen Díaz Maestre

11/12/2014

lunes, 1 de diciembre de 2014

TE VI

Te vi...
Con deseos de amor,
de palabras de amor,
de besos de amor,
de silencios compartidos,
de caricias y suspiros...
Te vi...
Con deseos de exprimir 
su cuerpo con tu cuerpo
y extraer todo su sabor,
de reflejarte en el espejo de sus ojos,
de compartir con ella un rayo de sol.
Te vi...
Te  vi con deseo...
Deseo de amor;
pero tanto meditaste...
Que el tiempo, se apagó


Mª Carmen Díaz Maestre
1/12/2014

domingo, 30 de noviembre de 2014

AL TORBELLINO


 Te presentas suave, como un torbellino de colores maravillosos y crees que me engañas, pero sé de tu crueldad, veo tu mirada tétrica y penetrante. De niña me asustabas, y ahora aún te temo;  sé que puedes pasar y barrer con tus pestañas todo lo que desees, podrás  arrancar árboles, casas... podrás cegar mis ojos con tu luz y ahogarme con tu polvo de estrellas, ahora bien,  nunca podrás arrebatarme lo que guardo en mi corazón.
Mª Carmen Díaz Maestre.
30/11/2014

jueves, 27 de noviembre de 2014

HE VENIDO A VERTE PARA CONTARTE MI SECRETO


He venido a verte para contarte mi secreto.
Mi corazón está dividido entre la montaña y el mar
hoy te pido, amiga  luna, un buen consejo,
¿a quien dejo, a quién debo amar?
En la montaña siento que respiro,
en el mar que me puedo ahogar,
 la montaña me tiene abrazada
el mar me deja volar.

Mª Carmen Díaz Maestre.
27/11/2014



domingo, 23 de noviembre de 2014

PARA TI, AMIGA.

Te destrozaron tu corazón, te lo hicieron mil jirones, pero yo, con paciencia lo he cosido porque no quiero verte morir, ni verte sufrir, por eso, yo coso tu corazón con hilo de seda y con la sabia de las rosas hago un ungüento con el que   cicatrizarán  tus heridas.
Sé que volverás a sentir en tu pecho los latidos de tu corazón; volverás a amar y olvidarás los duros momentos, porque estarás fuerte para emprender ese nuevo camino y aunque la veas lejana, llegarás a la meta que tú misma te has marcado.

Mª Carmen Díaz Maestre.
23/11/2014

viernes, 21 de noviembre de 2014

DESDE LAS ALTURAS

Me has prestado tus alas  y con ellas  vuelo alto, 
desde las alturas visiono todo con más claridad. 
aunque la oscuridad de la noche me arrope y ciegue mis ojos,
mi corazón me guía hasta donde yo deseo llegar.

Con las alas que yo te he prestado, tú también volarás,
y en mitad del océano nos volveremos a encontrar,
subiremos a esa nube blanca para podernos abrazar,
en ella  construiremos nuestro castillo de nieve y cristal.

Estaremos cerca de la luna, que  las noches  iluminará.
 junto a las estrellas de plata, nuestro amor brillará,
un fuego de amor y pasiones, en nuestra alcoba prenderá,
y nuestros cuerpos abrazados, en ese fuego se fundirán.

Mª Carmen Díaz Maestre.
25/11/2014

ABRAZOS DE AMOR


Mi mente está  contigo,
mi corazón salta de emoción al verte aparecer,
el contacto de tus labios en mis labios
nunca  olvidarlo podré.

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Ahora necesito resguardarme en tu piel,
guardar en ella mis deseos
y descansar mis labios en cada beso
que voy a darte, mi bien.

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Mª Carmen Díaz Maestre

21/11/2014




APAGA EL TELEVISOR Y SUEÑA


-.Apaga el televisor,
cierra los ojos y cuenta hasta diez.
respira hondo,
…Respira otra vez…
-.Ya, lo hice, y ahora… ¿Qué?
-.Ahora puedes soñar
y escribir tu sueño.
-.¿Soñar? ¿Con quien
si yo no tengo dueño
ni a nadie a quien querer?
-. Soñar despierto es creación
si tienes imaginación
para crear una historia que
te gustaría vivir
sin moverte del sillón,
pero… ¡ojo!
no te debes confundir;
una historia inventada
no es solo una historia inventada,
en ella queda acuñada
Tu manera de sentir.   

Mª   Carmen Díaz Maestre


21/11/2014      
Muchas gracias a las personas que han dejado sus comentarios en cualquiera de mis escritos.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Relato imaginario

CRUZO EL MAR EN UN BARQUITO DE PAPEL


He apagado el televisor para disfrutar de mi tiempo de soledad, en silencio, un silencio roto solamente por el traquetear de mi teclado y el golpear de la lluvia en los cristales de mi ventana.
 En esta soledad deseada, echo a volar mi imaginación y escribo:
Estás lejos, lejos de mí, lejos de todo, pero cierro los ojos y cruzo ese mar oscuro en un barquito de papel. Me hago pequeña, como Gulliber y navego ansiosa para llegar hasta ti. El mar está en calma y es fácil la navegación, y llego a la costa, allí estás tú esperándome, desembarco llena de alegría, te veo en la oscuridad de la noche, tú me dices: ¡Ven! Y camino hacia ti, pero no llego nunca, atravieso la playa de arena, te veo, estás ahí, esperándome con esa sonrisa que me encandila, corro, corro y no llego nunca, pero estás ahí…estoy cansada, me rindo, no puedo caminar más, te llamo pero no pareces oírme, me rindo… Recuerdo que para navegar en mi barquito de papel me hice pequeña, ¡claro, por eso no llego hasta ti! ¡Pero tú me llamas! ¿Acaso me ves?

Vuelvo al mar y evoco  a Nix, Dios de la noche, para que me ayude, y caigo en un sueño profundo, allí mismo, en las rocas mojadas por el vaivén de las olas. 

En mi sueño siento que crezco. Despierto cuando despierta el alba, un cielo púrpura me arropa, miro mi mano derecha sorprendida, en ella aprieto fuerte una caracola, miro a mi alrededor…¿Dónde estás ? ¿Donde está el mar?¿Cómo llegó hasta mí esta caracola? ¿Dónde está mi barquito de papel? Instintivamente llevo la caracola a mi oído y escucho el rumor del mar, y lejos muy lejos una voz que me dice:¡Ven!.



Mª Carmen Díaz Maestre
14/11/2014

¿CUANDO UN TIEMPO ES TIEMPO PERDIDO?


El tiempo como el dinero cada cual lo gasta como desea. ¿Cuándo es un tiempo perdido? Cuando te quedas sentado en el sofá viendo una película, contemplar las estrellas en las noches de verano, disfrutar del rocío una mañana de primavera, disfrutar de la lectura de un libro que te hace llorar o reír al calor de una chimenea, dar un paseo matutino y poder disfrutar del amanecer, quizás un paseo nocturno a la luz de la luna, quedarte embobada ante la sonrisa de un bebé…¿Cuándo es un tiempo perdido? ¿Cuándo en tu corazón sientes soledades, nostalgias, pesadumbre? Sí, ya, cuando quisieras hacer cosas pero que hay como una fuerza superior que te lo impide; pero por qué va a ser tiempo perdido? Yo creo que a veces nuestro cuerpo y nuestra mente, necesitan de esos momentos, momentos de soledades en los que nos abandonamos para un día resurgir con fuerzas y nuevos ánimos y hacer cosas diferentes. Disfrutar con más alegría pero nadie, nadie podemos decir que tuvimos un tiempo perdido, porque de ese tiempo nos hacemos a nosotros mismos y nadie debe decirnos como gastar nuestro tiempo.

Mª Carmen Díaz Maestre.

14/11/2014

lunes, 3 de noviembre de 2014

SE FUE LA VIDA


Se fue la vida galopando
la muerte entró con sigilo,
el mundo entero  está llorando
de negro luto va vestido,
entre lamentos y rezando
camina lento,  compungido.
Ya espera en el camposanto
el enterrador con su martillo,
su  paleta de albañil
y la lápida  con un inscrito:
"aquí yace la muerte eterna;
La vida, se fue, en un suspiro".

Mª Carmen Díaz Maestre.
2/11/2014

A UN CABALLO NEGRO

Galopa caballo ,
tiende tus crines al viento
Haciendo uso de tu libertad,
dejando el yugo tan lejos
Como una orilla de otra orilla del mar.
Galopa caballo negro,
No te dejes atrapar
Vive tu vida, busca a tu yegua
Que esperándote está,
Tras unos matorrales
Para que la puedas amar.

Mª Carmen Díaz Maestre.
2/11/2014

PARA NORA

PARA NORA,
MI NIETA PRECIOSA

Dos pedacitos de cielo
me miran con limpia mirada,
con el brillo de las gotas del rocío
que nos deja la madrugada.
¡Qué poder poseen
esos pedacitos de cielo!
Me tienen prisionera
y por ellos me muero.
Campanillita alegre
que inunda mi corazón
con la alegría  de poder brindarte
mi regazo, mi hombro y mi amor.

Mª Carmen Díaz Maestre.




3/11/2014

jueves, 9 de octubre de 2014

ESTOY CANSADA DE LAS MISMAS NOTICIAS

Hoy estoy cansada, sí, cansada de las mismas noticias, corrupción, corrupción y ahora el Ébola; enfermedad de origen africano que ha llegado a España por trasladar a dos personas que trabajaban en África de misioneros y fueron infestados, los trajeron para que murieran en su tierra, en su país, y todo eso me parecería muy bien si en este país, "su país", hubiera estado preparado para afrontar dicha enfermedad, pero no, no lo está, en su momento el hospital Carlos III de Madrid estuvo preparado para enfermedades contagiosas pero con los recortes por la crisis (crisis para algunos porque otros han hecho de ella su agosto) desmantelaron dicho hospital porque mantenerlo suponía un elevado coste. Pues bien, este gobierno incompetente al máximo, no tuvo mejor idea que hacerles casos a esos sacerdotes moribundos, (con todo mis respetos hacia ellos que hicieron una gran labor en África y por el mundo) y los trajeron a morir a su tierra. yo desde mi ignorancia me pregunto: ¿No hubiera sido más fácil atenderles allá, darles todas las posibilidades allí donde ellos decidieron libremente vivir arriesgándose a  esto que ha pasado y no traer  a España una enfermedad para la que no estamos preparados? El resultado por el momento es de una enfermera infectada con el maldito virus, eso de momento, algo por lo que se ha creado una gran alarma social. Los políticos escurren el bulto y culpan a la enfermera de que ha mentido y un sin fin de despropósitos para eludir sus responsabilidades. Desde aquí y desde mi pobre opinión y mi ignorancia, pido la dimisión de este gobierno, especialmente de la Ministra de Sanidad Ana Mato.
Estoy cansada pero soy incapaz de apagar la televisión o dejar de mirar las noticias por la web, y estoy cansada y enfadada.
Mª Carmen. Díaz Maestre.
9/10/2014

martes, 29 de julio de 2014

DEDICADA A MI NIETA NORA.

Han pasado muchos días desde el último que escribí; han pasado cosas extraordinarias, ¡Soy abuela! a veces es más difícil escribir cuando la felicidad te inunda, porque es tan grande que todo lo que pueda decir se me hace pequeño, aún así hoy quiero dejar esta poesía dedicada a mi nietecita preciosa.
Dice así:


Te quiero mi niña,
carita preciosa
que me has robado de lleno mi corazón.
Tu sonrisa tierna, me llena de gozo,
y tu mirada linda, me llena de amor.
Eres mi chiquitita,
mi niña preciosa
de mi jardín la más bella flor.
Te quiero mi niña,
chiquita graciosa,
tú eres hoy el centro de mi atención.
Te quiero mi niña,
carita de rosa
que me has robado de lleno mi corazón.

Mª Carmen Díaz Maestre.

viernes, 16 de mayo de 2014

¿MIS DUDAS SON SOLO MÍAS?


Me gustaría confiar:
Confiar en ustedes,  sí, en ustedes;
Ustedes los políticos.
Me gustaría pensar que son honestos,
Que el poder no corrompe,
Pero…¡es tan difícil!
¡Votar, votar! (dicen)
Pero…¿A quién voto?
E ahí la cuestión.
Votar es un derecho, (Dicen)
Y yo me pregunto:
¿Acaso yo voté esto que están haciendo?
Decididamente ¡No!
Pero claro, yo no di mi voto
Para que gobernaran estos señores.
Pero…Aquellos a quienes yo voté... ¿Serán honestos?
Yo sinceramente no lo sé.
Yo voté, voté a aquellos que no salen,
Que apenas se ven,
Pero… ¿y si salieran?
¿Les corrompería el poder?
Estas son mis dudas,
¡Votar, votar, es un derecho!
¿Pero a quién?


Mª Carmen Díaz Maestre.
16/5/2014.




jueves, 10 de abril de 2014

LA MULETA

CUENTO
LA MULETA

Adela era una mujer de mediana edad, tullida y solitaria, no era solitaria porque ella hubiera elegido la soledad, sino que era así como se sentía; aparentemente todo estaba bien y todo el mundo la quería y respetaba, pero ella caminaba doblada y sus pasos eran torpes, se  apoyaba sobre un bastón de madera pobre y con regularidad se rompía y tenía que sustituirlo por otro que le costaba gran esfuerzo conseguir, incluso a veces se apoyaba en un simple palo carcomido, por lo que se veía obligada a permanecer encerrada en su soledad y ser una persona insegura.
Un día de primavera, Adela caminaba casi a rastras por una céntrica calle de su ciudad, cuando vio en el escaparate de una ortopedia, una muleta de madera noble y resistente, con gran esfuerzo se irguió como buenamente pudo  y como una bandera recién desplegada, movida por un viento suave,  entró en el establecimiento. Allí un dependiente la saludó con una amabilidad a la que no estaba acostumbrada y una sonrisa que la encandiló. Le miró directamente a los ojos y supo que él era así y no fingía. El hombre era de una edad aproximada a  suya, y pudo comprobar  que también él rengueaba un poco, quizás por eso, por primera vez en mucho tiempo, empezó a sentirte más segura de sí misma.
El dependiente le preguntó: -. ¿Que desea usted?
-.Una muleta en la que poder apoyarme sin riesgo a que se parta y vuelva a caer una u otra vez. –respondió ella con cierta timidez.
Higinio, que así se llamaba el hombre, sacó de una vitrina diferentes tipos de muletas, para que ella pudiera elegir la que más le gustase, a ella le gustó una que era demasiado cara, no tenía suficiente dinero para poder pagarla, pero él le dijo:
-. No se preocupe señora, yo no necesito ese dinero para comer y usted necesita una buena muleta para caminar. Llévesela y no se preocupe.
A Adela, que aún le quedaba cierto orgullo y no consentía que nadie le regalara nada  por caridad, le dijo con dulzura:
-. Me llamo Adela, volveré para pagar lo que me falta.
-No se preocupe. Yo me llamo Higinio.
Se dieron un apretón de manos y la mujer se despidió apoyada en su nueva muleta.
Desde aquél día en que Adela fue otra, aunque con su cojera, caminaba segura, esa muleta fue su principal apoyo durante muchos años, pero como nada es eterno, un día, también de primavera cuando la mujer caminaba segura y feliz, cuando se había olvidado de la soledad, cuando parecía que esa muleta nunca se rompería… ¡Crujió!, Adela tembló, si se rompía su principal apoyo… ¿Qué sería de ella? ¿Volvería a tener que caminar a  rastras? Ella no tenía dinero para comprar otra pero no quería que nadie más la viera hundida. Su corazón latía velozmente, una angustia se apoderó de ella, se le alteró el sueño, por lo que no podía descansar, de sus ojos no salían lágrimas, más, su corazón se quebró con el crujir de su muleta. Ahora Adela no se atreve a apoyarse en ella, tiene miedo a que se rompa del todo y caer de bruces y no volver a levantarse; tiene el alma destrozada y vive con la incertidumbre de si tendrá arreglo para seguir siendo su apoyo.
Al día siguiente de crujir la muleta, Adela se levantó muy temprano, la cogió y acariciándola la miró una y otra vez, no sabía qué hacer para poder llegar hasta la ortopedia sin que se le rompiese del todo, se sentía angustiada e insegura, sus pensamientos eran todos negativos: -Y si se parte cuando vaya caminando por la calle? Me caeré y… si me rompo una pierna… ¿Qué puedo hacer? –¿Por qué ha tenido que pasar esto ahora que me sentía feliz y segura? Miró una vez más la muleta, la tanteó para ver si sería posible llegar hasta la ortopedia sin que se produjera ningún accidente, pero para asegurarse la envolvió por la zona en que estaba quebrada, como si vendara una pierna herida.
Después de asearse y vestirse con esmero, salió de casa y se encaminó hasta dicho establecimiento; pero cuando llegó, se encontró que en la puerta había un letrero  en el que se leía: VOLVERÉ EN UNA HORA. ¡Una hora! Para Adela una hora era demasiado tiempo, no sabía qué hacer, la inseguridad florecía una vez más y empezó a invadirle una profunda tristeza. Cruzó la calle para llegar hasta un parquecito y se sentó a esperar. Si hubiera estado bien, hubiera disfrutado con el canto de los pajarillos, con el ir y venir de la gente y el olor a churros que llegaba de una cafetería  cercana. Si hubiera estado bien hubiera entrado a desayunar a esa cafetería y hubiera disfrutado del sabor de un chocolate caliente con churros. Pero no; no le apetecía nada, estaba absorta en sus pensamientos y miraba sin ver. ¡Qué mal se sentía! Miró tantas veces el reloj en su móvil y tan largo se le hacía el tiempo que se levantó y caminó de un banco a otro indecisa si volver a sentarse o no. Volvió al primero de los bancos en que se había sentado y se acomodó, cogió la muleta y volvió a examinarla y ajustó el vendaje; un hombre que pasaba por allí la miró con cierto descaro y sonrió, no dijo nada, pero Adela empezó a sentir que las mejillas le ardían, sintió vergüenza y la soltó sobre el banco, pero sus manos no podían estar quietas, la volvió a coger y empezó a garabatear con ella en la tierra frases repetidas: eres mi apoyo, sin ti me derrumbo.
Miró por última vez la hora, ¡Por fin solo faltan cinco minutos! Se pone en camino y al llegar a la tienda, ya está abriendo el dependiente.
-.¡Buenos días, Adela! ¿Qué le trae por aquí?
-.Buenos días, Higinio, pues que estoy muy angustiada porque ayer oí que crujía mi muleta. Respondió Adela nerviosa.
-.A ver, ahora en unos minutos la miraré, siéntese que enseguida la miramos, deme unos minutos para poner mis tareas en orden.
-No se preocupe, tómese su tiempo.
Adela era educada y por eso dijo eso, pero en su interior la impaciencia la recomía y hubiera querido decirle. –Dese prisa, ¿no ve la que angustia me ahoga?
Cuando al fin volvió Higinio abrochándose su bata blanca le dijo:
-.Vamos a ver qué es lo que le pasa a esta muleta.
Al ver el vendaje que la mujer había hecho, la miró con una sonrisa, y al igual que le pasó en el parque, Adela se sonrojó y dijo con timidez:
-.Tenía miedo de que se partiera en mitad del camino y me pudiera caer…
-¡Ah, no se preocupe! Está bien.
El hombre examinó minuciosamente la muleta, la limpió con un ungüento  y entregándosela le dijo:
-.Está todo bien, no hay riesgo de que se parta.
-.!Pero yo la oí crujir!
-.No digo que no, pero la madera a veces cruje sin que por ello sufra ningún quebranto.
-.Fue como un lamento, como un quejido.
-.Sí, lo sé, pero está todo bien, puede seguir caminando apoyada en ella, sin miedo. De todos modos, sabe que algún día pudiera partirse, porque nada hay eterno.
Adela lo mira, quiere fiarse de él, pero sale del establecimiento con muchas dudas, sigue teniendo miedo, y ahora tiene la certeza de que algún día se romperá, a pesar de que Higinio le ha dicho que por ahora está todo bien. ¡Pero cuando la compró, creyó que era para siempre! La mujer intenta caminar con la misma seguridad que el día que la adquirió, intenta mostrar alegría, pero aún siente angustia, camina y al pasar por un banco que hay en la acera, se sienta y revisa la muleta, no ve grieta alguna y piensa:  -. ¡Dios, como estuve tan preocupada cuando la oí crujir que hasta me pareció ver una pequeña raja! Ahora no la veo, ¿Será que se ha tapado con el ungüento que le ha untado Higinio? – se levanta y camina sin querer pensar en nada, intenta disfrutar de todo lo que ve a su paso, cuando llega a su casa está más tranquila, casi feliz.Eso sí, ahora es sabedora de que un día puede ser que se rompa, pero ha decidido no pensarlo y disfrutar de todos los buenos momentos que, gracias a esa muleta pueda vivir.
FIN.
Mª Carmen Díaz Maestre.
7/4/2014