Hoy medito a la
sombra de aquel viejo árbol
Que mi padre plantó.
Veo su tronco
grueso
Su corteza
áspera...
Lo miro desde fuera
adentro.
Algunas hojas
cambian de color y van cayendo,
Es el otoño que va
venciendo.
Algunas de sus ramas
cuelgan lacias,
El viento las va
meciendo,
Están faltas de
sabia,
Lentamente van
muriendo.
Veo en su tronco
varios agujeros,
¿Será que en él han
hecho su nido
Los pájaros
carpinteros?
Me asomo a su
interior
Y allí yo veo
Un corazón que aún
late
Y la sangre que va
corriendo.
¡Qué profundo es el
interior de ese tronco!
¡Cuántas vidas va
viviendo
Mientras a su vez,
Su vida se va perdiendo!
Mª Carmen Díaz
Maestre
5/9/2017
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