Acabo de veros y vernos en una fotografía y me ha entrado una
tristeza inmensa, ¡lo que es la vida! Nunca pensamos que nos vamos yendo
despacito, con mucho sigilo para que no se note, y un día nos encontramos en el
mejor de los casos que somos mayores, que las piernas no nos llevan, que no
vemos bien, que tampoco oímos con claridad, oímos pero no captamos las palabras
y hacemos que nos repitan las cosas varias veces y aun así, a veces seguimos
sin saber lo que nos decían. Nos vamos apagando como la llama del candil y
desaparecemos. Nos quedan los recuerdos y las fotografías, pero al verlas duele
el alma; vosotros os fuisteis y nosotros os seguiremos algún día.
Miro la
fotografía, estáis vosotros, nosotros y también mis hijas y tres nietos más,
¡éramos todos tan jóvenes! ¡Mis hijas tan niñas! Y ahora ya veis, ya soy yo la
abuela.
¡Qué pena! Pero ya sé, así es la vida…
Mª Carmen Díaz Maestre.
13/12/2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario