¿Era un
pervertido? ¿O… era un hombre tímido? O quizás era un tímido pervertido.
¡Ja,ja! Reímos, ¿o…hay que llorar? ¡Tremendo! Realmente
tremendo.
Noticia en el programa de Ana Rosa Quintana:
Los bomberos rescatan
un pene.
Un hombre ingresa en un hospital porque su pene está
introducido en un canuto de dos centímetros de diámetro por ocho de largo. Los médicos
viendo la situación en la que se encontraba este ser, y ante la posibilidad de
tener que amputar dicho miembro, llaman a los bomberos. Estos acuden al
hospital encontrándose con un caso extraordinario, al final los bomberos
salvan el pene tras cortar el tubo con una mini radial.
El pene ha sido rescatado y liberado de su estrangulamiento,
su dueño está tan abochornado que no quiere hacer declaraciones.
Según el sargento de bomberos,cuando llegaron al hospital vieron que las herramientas que llevaban no eran apropiadas, se acordó de una pequeña herramientas que tenía en su casa, que solía usar para manualidades; se fue a por ella y actuó junto a los doctores. La operación duró una hora y cinco minutos. El bombero afirma que nunca antes se habían visto en un caso semejante.
Según el sargento de bomberos,cuando llegaron al hospital vieron que las herramientas que llevaban no eran apropiadas, se acordó de una pequeña herramientas que tenía en su casa, que solía usar para manualidades; se fue a por ella y actuó junto a los doctores. La operación duró una hora y cinco minutos. El bombero afirma que nunca antes se habían visto en un caso semejante.
¡¡¡Tremendo!!! ¡Ja,ja,ja!
Y yo me pregunto: ¿Es un pobre hombre? ¿Cómo se introdujo el pene en el tubo? ¡mira que pene más travieso! ¡ay madre!¡Mira que
meter su llave en semejante cerradura! porque claro, solito él, así como por accidente, no sería; aunque me recuerda a casos que ha habido
de mujeres que también metieron en su cerradura llaves equivocadas y también
tuvieron que acudir a los médicos, pero jamás oí que tuvieran que llamar a los
bomberos.
En realidad que tuvieran que llamar a los bomberos o
no, da lo mismo, pero las personas que hacen esas cosas ¿No han pensado que hay
otros métodos que no son tan peligrosos y son más placenteros?
Mª Carmen Díaz Maestre.
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