lunes, 31 de diciembre de 2012

FELIZ AÑO NUEVO 2013




                    Deseo a tod@s mis amigos con afecto.
                           
                            FELIZ AÑO NUEVO 2013

sábado, 29 de diciembre de 2012

ATARDECER EN COMARRUGA



Aquel día disfruté muchísimo, contemplé todo con gran interés, me gustó todo aunque la playa es tan ancha que el paseo marítimo queda lejos del mar. A mí, me gusta pasear por el paseo marítimo pero poder ver el mar a una distancia lo suficientemente corta como para ver la espuma blanca en la noche negra o estrellada, con luna o sin ella; me gusta escuchar el romper de las olas y en Comarruga eso quedaba bastante retirado para mi gusto, pero hubo algo que me pareció maravilloso, y fue el atardecer, el cielo estaba esplendido, y pude hacer algunas fotografías y grabar este vídeo desde el puerto. Me traje además de las fotos y el vídeo el recuerdo en mi mente y mi corazón.
Mª Carmen Díaz Maestre.

ALTAFULLA


Me gusta ver este vídeo porque en él veo el mar tal y como lo vi este verano, el romper de las olas y su sonido me relaja. ¡Me encanta en mar!

PUERTO DE MONREPÓS




El puerto de Monrepós es un paso de montaña situado en la provincia de Huesca y surcado históricamente por la carretera C-136 (Huesca a Francia por Sallent). El puerto está situado entre las localidades de Arguís y Jabarrella, aunque popularmente siempre se ha entendido que la ascensión al puerto comienza en la localidad de Nueno.
El trazado tradicional data de 1946, fecha en que oficialmente se inauguró la carretera, tras la construcción de un viaducto sobre el río Flumen a la salida del túnel de la Manzanera. El trazado se construyó aprovechando pistas abiertas por los ejércitos contendientes en la Guerra Civil Española y otras comunicaciones tradicionales.

viernes, 28 de diciembre de 2012

SABIÑÁNIGO



Los Capitiellos son dos alineaciones montañosas compuestas de lomas gemelas, alineadas y paralelas. Los Capitiellos separa dos valles, la Val Anchay la Val Estrecha  en la amplia terraza del prepirinieo interior entre Sabiñánigo y Jaca. Al sur, en la Val Estrecha, está situado Sabiñánigo antiguo,  mientras que en la Val Ancha se encuentra la ciudad de Sabiñánigo en donde a comienzos del siglo XX, era simplemente una estación del ferrocarril. Los Capitiellos está compuesto por bancos de areniscas no muy potentes sobre sustratos de margas con una cubierta vegetal de monte bajo.
Como podemos apreciar en el vídeo, desde estas lomas se disfruta de un paisaje maravilloso. Este vídeo lo gravé en julio, pleno verano, en el que la sequía es palpable, aunque se puede ver la nieve en las cimas altas del Pirineo por lo que disfrutamos de un paisaje blanco, verde y pardo.
Mª Carmen Díaz Maestre.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

NUESTRO TEATRO

Esta fotografía es de la interpretación de teatro leído en el salón de actos de la casa de la cultura de Sabiñánigo.
La obra de teatro en cuestión es: El ladrón de sueños y el Compositor de ilusiones.
Las autoras de esta obra somos Conchita Vitoria y Mª Carmen Díaz (Servidora)
Conchita y yo en en bar en el que nos solemos reunir cada jueves con el grupo de tertulias .

jueves, 20 de diciembre de 2012

SE FUE APAGANGO LENTAMENTE...

 Se fue apagando lentamente la alegría
como se va muriendo la luz del día.
La oscuridad envolvía su rostro,
pero en  la ciudad, tímidas luces de neón,
le rompen el corazón
invitándole a pasear.
Desde la triste habitación del hospital,
en la negra espesura
contempla el vaivén del  mar,
el canto de las olas blancas de espuma
le llaman sin cesar.
Mira el cuerpo inmóvil, siente congoja,
y en un momento se sonroja
por sentir el deseo de escapar.
Se acerca a la cama y la besa y
sigilosamente sale del dormitorio,
¡Le llama el mar! Va.
pasea por la orilla
y siente en sus pies cosquillas
las dulces caricias, le sacan del corazón
otra sensación que sintió ayer.
Ahora llora… sus lágrimas
se fusionan con el agua del mar,
y vuelve al hospital
para mirarla otra vez.
¡Pero ya no está!,
solo una voz clara retumba
y le dice rotunda,
¡vive y déjame marchar!.
Corre de un lado a otro buscando el lugar,
el corazón se le salta,
un nudo se le hace en la garganta
y  un grito desgarrador
emite como única voz. ¡¡¡Noooo!
Cae inconsciente, llega el doctor,
le da un reconstituyente
para reparar su corazón.
Despierta temblando,
en la misma cama, en la que ella murió.
Con los ojos desorbitados
mira a su alrededor;
una enfermera le cuida
le tranquiliza con su voz
dulce y cariñosa, eso le pareció,
pero no olvida a la muerta
y mira hacia la puerta
por la que ella salió.
Después del entierro, camina en silencio…
Llega hasta su hogar,
ahora roto…desquebrajado…
¡Ella, ya no está!
Sale al balcón… le llama el mar…
Pero ahora no quiere oírle
le culpa de su mal
y huye a la montaña,
construye una cabaña
en las que en la noche dormirá.
durante el día errante caminará
sin importarle la vida,
esa vida… que ya… no vivirá.

Mª Carmen Díaz Maestre.   

18/12/2012




jueves, 13 de diciembre de 2012

TEATRO

Hoy a las tres de la tarde, presentamos Conchita y yo nuestra obra de teatro, aprovechando, que lo leemos para el público varios alumnos de tertulias literarias. En un principio pensábamos hacer la representación, entonces hubiera sido en junio, pero dado que la gente no se fiaba de su memoria, se tomó la decisión de hacerlo leído, en el salón de actos de la casa de la cultura. 
De momento no estoy nerviosa, ya habrá tiempo para eso cuando vea entrar a la gente, de todos modos es un reto que me he puesto, ser capaz de estar medianamente tranquila, espero leer sin equivocarme.
Tendremos que decir algunas palabras para el público pero no he preparado nada, sé muy bien como empezó todo y no hace falta apuntes. En fin, ya veremos a ver como salimos; por el momento...ahí estamos esperando sin saber bien lo que pasará. Después de hoy, algo nuevo habrá en mi vida.

Mª Carmen Díaz Maestre

LA AMISTAD


miércoles, 5 de diciembre de 2012

NIEVA SUAVEMENTE EN SABIÑÁNIGO.

Día 5 de diciembre. Nieva suave en Sabiñánigo, no creo que llegue a cuajar pero la vemos caer que es bonito, es bonito sobre todo si estás en casa calentita mirando por la ventana, pero la realidad es que hay que salir a trabajar, no me quejo que la vida está achuchada y ¡ójala y todos pudieran decir lo mismo! ¡trabajar! palabra y hecho que desgraciadamente muchas personas la tienen en la boca por que les falta, es lo que les queda, la palabra, porque hay tanta gente que no tienen nada que llevarse a la boca...se quedan con esa palabra a flor de sus labios unas veces con rabia, otras con ansiedad, otras con ira, y otras con agotamiento, tristeza, congoja y hasta con tanta debilidad que no encuentran sentido a la vida, con tanta impotencia que prefieren morir, mientras vemos un día y otro también que grandes chorizos sinvergüenzas, se pasean con una sonrisa cínica, porque saben que no les pasa nada, saben que aunque tengan que pagar una fianza considerable, es mucho más lo que les queda, para ellos esa fianza es como el que da una limosna, ¡Ohhhh!¡Me revientan! ¡No puedo! ¡Que panda de ladrones! y tanta gente con las manos vacías... y...¿nos extrañamos de que gente como tú y como yo, vayan desesperados y revienten un cajero automático? Lo raro es que no se cometan más atrocidades porque hay para eso y para más. Dejo esto aquí porque me enciendo y no quiero decir más barbaridades. 
La nieve, sí, si nieva en pistas de esquí, alguien podrá trabajar unos meses, así que, ¡bien venida sea!.
Mª Carmen Díaz Maestre.

martes, 4 de diciembre de 2012

MEDITACIONES


Aislada en un rincón
absorta en mis pensamientos,
doy rienda suelta a mi corazón
 y escribo lo que voy sintiendo.

Yo tengo a mi musa 
que me dicta lo que escribo,
ella desnuda mi alma y
ensancha mi corazón oprimido.

Mª Carmen Díaz Maestre.

LA PRINCESA DE LA NIEVE


Autora: Mª Carmen Díaz Maestre
Diseño: Mª Carmen Díaz Maestre



Érase una vez una princesa llamada Anabé. Vivía  en un castillo en la cima de una montaña en la que la nieve era perpetua, pero ella era tan activa, que nunca tenía frío. Le gustaba tanto ver la nieve que el castillo tenía las paredes de cristal.
La princesa era bondadosa y solidaria, por eso tenía muchísimos amigos y amigas, era una princesa culta y ayudaba a todas las personas que lo necesitaban. Les enseñaba a leer, a escribir y hasta a pronunciar correctamente; pero lo bueno era que lo hacía de forma altruista y coloquial, por lo que la gente no se sentía inferior,  y por eso adquirían muchos conocimientos provechosos. Por su actitud también aprendían de ella a ser humildes, porque la humildad no es pobreza, más bien bondad y empatía con los demás.
A la princesa le gustaba vestir de esport y  bajar al lago, coger setas y recoger plantas aromáticas con las que ella misma fabricaba sus jabones; por eso su piel era tersa y brillante como una manzana. Tenía la capacidad de sorprenderse con cualquier cosita y su alegría la demostraba con frecuencia.
Una noche mientras dormía, tuvo un sueño extraño. Bajaba al lago y vio cuatro peces de colores; antes nunca había visto un pez igual, eran muy extraños, por eso mandó llamar a su príncipe consorte, éste al verlos, quiso pescarlos para analizarlos, pero la princesa se negó.
-¡No! No quiero que los pesquen, te he llamado para que lo veas aquí y no en una cazuela.
Ella sintió algo especial por aquellos animalitos, e incluso se identificaba con ellos.
-¡Que sensaciones tan extrañas! Nunca los había visto antes, sin embargo… ¡Me parecen tan familiares!
Se acercaron hasta la orilla y se detuvieron al verla. Uno de ellos le dijo:
-Tú, no eres tú, tú soy yo.
-¡Vaya, pero que estoy oyendo!-dijo la princesa- ¡Por dios! ¡Estos peces hablan como loros! ¡Pero si hasta sus escamas son de los colores del plumaje de los loros!
La princesa se echó a reír a carcajadas. Tanto rio que empezó a toser; con la tos se despertó. Se sentó en la cama y meditó sobre el sueño. Tú, no eres tú, tú, soy yo. ¿Por qué le dijo aquello aquel pez? Seguro que tenía algún significado, pero ya lo analizaría más despacio.
A la princesa el hecho de ser tal, no le influía para reunirse en tertulias y comentar gustos afines con sus vecinos. Un día bajó a un pueblo del valle en el que había quedado con unos paisanos a los que les quería hacer varios comentarios sobre una lectura que habían hecho; pero su sorpresa fue que habían cerrado el local en el que solían reunirse. Una vecina le dijo:
- Se comenta que ha llegado al lugar una bruja llamada Criscomar.
Ese  nombre nunca se había oído en la zona.
-Dicen que le gusta hacer el mal y parece ser que lo ha tomado con la princesa y sus amigos.
La princesa se lamentó y se lo comunicó a sus amigas las princesas, Conchitavi, Pilisán y Carmendi, éstas la animaron y le dijeron que lucharían para que todo volviera a la normalidad y la bruja Criscomar fuera desterrada del país, pero la malvada bruja era demasiado fuerte y sus amigas no pudieron con ella, por allí andaba pululando haciendo males.
Un veintitrés de noviembre, en pleno otoño, las tres princesas quisieron darle una sorpresa a su amiga, decidieron ir por la tarde pero oscureció demasiado pronto, no sabían como ir al castillo y  cuando llegaron al lago montaron en una barquita y unos peces de colores y unos patos las acompañaron y las llevaron hasta la orilla en la que la princesa Anabé solía ir a pasear, y… ¡Allí estaba su amiga! ¡Cuando las vio no pudo por menos que sorprenderse y partirse de risa!, cada una de las amigas le llevaba un obsequio. Como la temperatura era fría, la princesa las invito a cenar en su castillo. Cada una le entregó su regalo; Pilisán, una cajita en la que guardaba el corazón del amor, en la de Conchitaví, el corazón de la amistad; y en la de Carmendi el  corazón  de la ilusión. Después entre las tres le dieron una caja más grande que Anabé abrió con impaciencia; en ella había una capa de colores como las que sus amigas llevaban, cuando la vio cayo en la cuenta de que las tres llevaban las capas iguales y ahora le regalaban a ella una idéntica, no pudo por menos que recordar el sueño de los peces de colores y pensar en lo que le dijo uno de ellos. “Tú no eres tú, tú soy yo”  entonces decidió contarles el extraño sueño, Las tres amigas reaccionaron como si ya lo conocieran, Anabé entendió lo que el pez quiso decir, había cuatro peces y ella estaba en la orilla del lago y no en el agua, por eso le dijo “tú no eres tú, tú soy yo” ¡claro! Ya entendía sí. ¡Eran sus espíritus!. Se quito su capa roja y azul y se puso la de colores, ahora las cuatro eran como los cuatro peces del lago. Después de cenar un suculento menú, se sentaron alrededor de la lumbre que ardía bajo la chimenea, hablaron y rieron hasta altas horas de la madrugada. Así fue aquel especial cumpleaños de la princesa Anabé; al amanecer las cuatro princesas se despidieron y cada una volvió a su hogar.
Un día, cuando la princesa Anabé estaba descansando en una sala de su castillo, se presentó un hada buena.
-¡Hola Princesa de la Nieve!, sé que estás triste, y yo quiero proponerte un trato.
-¿Un trato? –Preguntó la princesa sorprendida.
-Ya verás: yo soy demasiado vieja y estoy cansada. Sabes que tengo un local en el que hago mis ejercicios de magia, pues te ofrezco el local a cambio de que me dejes hacer algunos ratos ejercicios para no aburrirme. Anabé acepto gustosa y cuando se fue el hada llamó a sus amigas para comunicárselo.
-¡Chicas, tengo una buena noticia! ¡Tenemos que reunirnos urgentemente! Ya estoy impaciente por contárosla.
 A los pocos días, las cuatro  amigas se reunieron y celebraron las buenas noticias, con una rica  merienda de chocolate con churros.
La bruja Criscomar seguía por el país pero a la princesa no la molestó más, gracias al Hada buena.
Fue pasando el tiempo y las princesas siempre se iban comunicando y celebrando las cosas buenas que les ocurría y ayudándose entre ellas cuando algún contratiempo se producía.
A la llegada de la primavera,  la princesa bajó al valle y allí se volvieron a reunir las cuatro. Hablaron de todo y dieron rienda suelta a  sus ilusiones.
El campo estaba repleto de flores,  los pajarillos emitían sus gorgoritos y trinos con alegría, el rumor del agua clara del río y el sonido de las campanillas de las ovejas que pastaban en los prados, hicieron que las cuatro amigas soñaran y disfrutaran como niñas.
Y colorín colorado este cuento se ha terminado.
                                                     
                Mª Carmen Díaz Maestre.
                        23/11/2012                           


martes, 27 de noviembre de 2012

LO QUE MI VISTA ALCANZA

Sentada en mi cómodo sillón, miro por mi ventana y veo las montañas nevadas,  las nubes bajas que parece que fuera humo que saliera de lo más profundo de la tierra; el cielo, entre blanco y gris me ofrece  el vuelo majestuoso de las aves, como bailarinas en un importante  escenario, balanceándose y haciendo graciosos giros; en la tierra, los colores del otoño alegran mi vista.
 quisiera escribir un poema pero... ¡Es tan hermoso lo que miro y admiro que me faltan palabras para poder transmitir lo que siento! quizás en otro momento pueda crear algo bueno.

Mª Carmen Díaz Maestre.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

TARDE DE NUBES NEGRAS



Aquella  tarde yo miraba el cielo y en sus nubes, veía dragones negros de cuyas bocas de algodón y espuma expulsaban bocanadas de fuego. 
La panorámica que se presentaba, era propicia para hacer una película de terror. Las fotografías que tomé, me recuerdan paisajes con historias tenebrosas y de misterios, pero me encantan
Mª Carmen Díaz Maestre.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Y LLEGÓ NOVIEMBRE

Llegó despacito, con paso lento como si quisiera darnos una sorpresa, y desde luego nos la dio.  Llegó noviembre y con él, el día de todos los Santos. ¡Ya, ya lo sé! Ahora no se dice el día de todos los Santos, ahora es el día de halloween, ¡Claro! pero para mí sigue siendo lo de siempre, el día de todos los Santos, y mis recuerdos  me llevan a aquellos días en el que asábamos las castañas y hacíamos chocolate...nos reuníamos la pandilla en una casa deshabitada y hacíamos la lumbre en el suelo debajo de la chimenea. Los chicos se encargaban de buscar la leña y entretanto las chicas preparábamos las castañas para asarlas, también hacíamos el chocolate, pero antes de todo nos dábamos la paliza de limpiar bien la casa y después la teníamos que volver a limpiar para dejarla en perfecto estado. En aquellos años de los que yo hablo, no teníamos ni siquiera un casette, eso llegó algunos años más tarde y nos conformábamos con una radio, si teníamos la suerte de que se pudiera escuchar algo de música ya estábamos contentos, pero el caso es que se nos pasaba el tiempo intentando coger una emisora que emitiera música y se oyera bien, muchas veces eso no ocurría y se nos echaba la noche encima, como en la casa no solía haber luz eléctrica por estar deshabitada como bien he comentado antes, nos alumbrábamos con candiles de carburo, o velas. Recuerdo que en una ocasión alguien llevó una linterna, pero la pila duraba lo que un suspiro.Después del chocolate con churros que comprábamos en la churrería de "Tia Lonrenzana" nos íbamos a bailar y allí acababa todo, a las once de la noche cada uno a su casa. Ahora no, ahora es muy diferente, y en las grandes ciudades se organizan las macro fiestas, en las que puede ocurrir lo que ha ocurrido este año, cuatro jóvenes muertas; en los pequeños nucleos rurales organizan el botellón. En cada época hay sus formas de diversión, no quiero decir que la nuestra  fuera la mejor ni la peor. era la que teníamos. Yo respeto la manera de divertirse los jóvenes ahora y digo que si nosotros hubiéramos vivido nuestra juventud en ésta, haríamos lo que hacen la mayoría de los jóvenes, ahora bien,  me gustaría que hubiera más seguridad para que lo sucedido este año no volviera a ocurrir, pero no solo el día de Halloween, sino en cualquier fiesta o concierto que se organiza para una gran multitud de jóvenes.
Mª Carmen Díaz Maestre.

viernes, 26 de octubre de 2012

LA PLANTA DEL AMOR




 Hace unos años, en una hermosa primavera, Juan Pedro paseaba por el parque y vio una planta que le gustó, pero estaba algo mustia.
-¡Que lastima! – Dijo –¡Una planta tan bonita que se la dejen morir!
Buscó un palo con el que poder escarbar alrededor de la planta y  sacarla de la tierra sin dañar su raíz, una vez hecho el trabajo, sacó del bolsillo de su pantalón una bolsa de plástico (siempre solía llevar una cuando salía a pasear, porque decía que nunca se sabe lo que se puede encontrar) Y con mucho mimo y cuidado puso dentro la planta. Al pasar por una fuente la regó ligeramente para que no se ahogara pero para que absorbiera un poquito y se mantuviera fresca. Percibió un esplendido perfume  a frescor, había en la planta algunos capullos pero ninguna flor abierta. Como  él  no conocía su nombre, inmediatamente la bautizó, le puso el nombre de Planta del Amor.
Juan Pedro era un romántico y cuando llegó a su casa lo primero que hizo fue trasplantar la flor en su jardín; la regó y la abonó y limpió sus hojas con mimo y esmero. Estaba feliz como si hubiera rescatado el mejor de los tesoros, no le dijo nada a nadie, él se encargaba del jardín y quiso tenerla para él.
Cada día la miraba con amor, incluso se detenía a hablar con ella como si le pudiera escuchar; crecieron los capullos y fueron apareciendo unas flores preciosas; a las primeras les iba poniendo nombres, después cuando una se marchitaba y volvía a salir otra, repetía el nombre de la que había muerto.
-Hoy se ha abierto la flor de la ilusión.
Juan Pedro se sentía feliz e ilusionado. Otro día  se abría la del amor, la de la pasión, la de la paciencia, la de la alegría… así fueron pasando todos los buenos sentimientos por su jardín.
Pasó la primavera dando paso a un caluroso verano, pero ¡cuando regaba  y miraba aquella planta...! se acercaba la acariciaba y se llevaba sus dedos a su nariz para percibir el aroma, parecía que le refrescaba.
-¡Hmmm! ¡que bien hueles, Planta del Amor, acerté al ponerte ese nombre.- Comentaba Juan Pedro.  Le ponía más cuidado que al resto de las flores, se maravillaba del brillo de sus hojas verdes, de la luminosidad de las flores, disfrutó de su presencia y no había día que no la mirara, su empeño y tesón llego al punto de renunciar a otras actividades por estar pendiente de dicha flor.
Pasó el tiempo y la planta le seguía alegrando con su color y su perfume, se notaba que la mimaba, ¡estaba hermosa! El tiempo iba pasando sin apenas percibirlo, pasaron los años, y en todos hubo alguna vez que la descuidó, pero sus raíces crecieron fuertes y no se resintió,  pero poco a poco y quizás sin darse cuenta, Juan Pedro fue descuidándola un poquito,  pero  la planta seguía fresca y esplendorosa, él volvía y sintiéndose culpable la hablaba.
-¡Ay, Planta del Amor! ¿Sabes?, ayer no pude regarte porque tuve que ir a trabajar muy lejos, llegué tarde, pero tú sabes que sigues siendo mi planta favorita. –La  regaba la acariciaba y así la dejaba sin pensar que hacía días que no la abonaba.
Un día, Juan Pedro no tuvo ganas de salir al jardín y no regó; al día siguiente se asomó a ver como estaban, vio que todas estaban frescas pero no se dio cuenta que la Planta del Amor estaba algo mustia, (pues no todas las plantas necesitan el mismo mimo y cuidado) al día siguiente las regó a todas por igual, miró a su planta favorita simplemente de soslayo, no se dio cuenta de que había un pulgón en una de sus flores. Poco a poco el descuido y abandono hizo que la planta se llenara de pulgón.  Él se justificaba cada vez, cuando no había ido a trabajar lejos había tenido un compromiso importante, cuando no, la familia le reclamaba y el tiempo era escaso. Y un día cuando Juan Pedro la vio medio marchita y llena de parásitos, quiso limpiarla poner mimo en la tarea, pues de verdad le apenaba que su planta se pudiera morir, puso empeño y salió adelante pero ya nunca volvió a estar tan bella, incluso perdió  la lozanía y el perfume que antes derrochaba. Juan Pedro aún se extrañaba que hubiera perdido  el perfume y su lozanía. ¡Tiene gracia…!

Moraleja: El amor hay que cuidarlo regarlo y abonarlo como a una planta, si no se hace así, se corre el riesgo de que se marchite.

Y colorín colorado este cuento se ha terminado.

Cada cual que agregue su moraleja.

Mª Carmen Díaz Maestre.
26/10/2012

martes, 16 de octubre de 2012

Y AHORA QUE AÚN TE TENGO AQUÍ...


poesía escrita para un relato que tengo en marcha.

Yo tuve una esperanza…
Que poco a poco se fue muriendo.
Tuve unos sueños…
Que se borraron con el tiempo.
Tuve una ilusión …
Que se evaporó como agua en fuego.
Y ahora que aún te tengo aquí,
No sé que hacer contigo…
No puedo dejar de quererte,
Ni puedo tirarte al  olvido.
Sentí aquella pasión…
Que solo sienten los enamorados.
Tuve tus besos  de aguardiente
Que bebí de tus labios.
Y tuve caricias de almendras
Que me regalaron tus manos.
Y ahora… que aun te tengo aquí
No sé que hacer contigo.
Me duele desterrarte de mi corazón,
Me lastima tirarte al olvido.

Mª Carmen Díaz Maestre ---         
15/10/2012
                                                            

domingo, 14 de octubre de 2012

viernes, 12 de octubre de 2012

PILISAN, UNA PRINCESA MUY ESPECIAL


Para  ti Pili, en el día de tu onomástica, con cariño y deseando que pases un bonito día.

    
Érase una vez una princesa que vivía en su palacio situado en la cima de una montaña, allí se sentía como en el cielo  y libre como el viento. Por las noches viajaba hasta la luna en su ala delta acompañada de su príncipe consorte, desde ella contemplaba las estrellas y creaba sus poesías,  bellas poesías llenas de sensibilidad y amor.
Un día la princesa se puso muy triste porque desde la luna pudo ver la cantidad de niños que sufrían por sus discapacidades, se estremeció, sobre todo porque muchas personas los ignoraban, ella se compadeció de ellos y viajó hasta la tierra y se encaminó a uno de los colegios para niños especiales, llevaba consigo un gran paquete en el que guardaba varios regalos Lo primero que hizo al entrar en el colegio fue presentarse e ir sacando sus regalos.
-Yo soy la princesa Pilisán y vivo en un palacio en la cima de una montaña, estando sentada en la luna vino un hada y me dijo:
-¿Ves allí abajo a esos niños tan especiales y maravillosos? Pues ellos necesitan tu amor. Y aquí estoy para  daros mi amor y jugar con vosotros. Jugaremos a las hadas. ¿Vosotros sabéis quienes son las hadas?
Los niños no la entendieron y se miraban extrañados unos a otros. Ella continuó.
-Yo os voy a decir quienes son las verdaderas hadas y los verdaderos  aluxes.
Los niños seguían sin entender, pero ella siguió intentando explicarles quienes eran esos seres tan llenos de bondad y magia. Seres que solo existían si sabías imaginar.
-¿Cómo te llamas? –Le preguntó a una niña pelirroja.
-Lucía.
-Pues tú Lucía, eres el hada de la luz y por eso todo lo iluminas.
-¿Y tú? –Le pregunto a un niño que tenía los ojos azules.
-Yo Mario.
-Mario eres el aluxes del mar, por esos tus ojos tienen su color.
El niño sonrió feliz y le dijo a Lucía:
-Tú eres hada y yo aluxes y nos vamos a casar.
La princesa siguió preguntando los nombres a todos los niños, pero algunos no podían oírla porque eran sordos, otros no podían hablar, otros no podían caminar, en fin, todos eran niños con alguna discapacidad, pero a todos los miró por igual y fue dándoles un título.
A una niña que estaba en una silla de ruedas que no podía hablar bien y siempre estaba triste, le dijo:
¿Y tú como te llamas, bonita?
-Me llamo Gema.
-Tú por tu carita preciosa serás el hada de la belleza.
 Había un niño sordomudo y estaba triste porque cuando hablaban otros niños él no los podía oír  ni decir nada. Como la princesa no sabía hablar con el lenguaje de signos, llamó a su príncipe, porque él sí sabía, entonces la princesa le dijo al príncipe que le preguntara su nombre, éste le dijo que se llamaba Aarón, entonces la princesa le dijo:
Tú eres el aluxes de la fortaleza,
El niño sonrió y le mandó un beso.
Así continuó nombrando Hadas y Aluxes. Cuando todos tenían sus títulos jugaron a los poderes de la imaginación, cada niño o niña hacía lo que su título dictaba
Cuando nombró a Gema, ésta hacía como que se lavaba la cara y se maquillaba, pero también demostraba la grandeza del corazón que es la verdadera belleza.
Cuando nombró a Mario, éste hacía el sonido de las olas  con la boca y  con los brazos simulaba el movimiento.
. Cuando nombraba a Lucía la niña se imaginaba que era un hada que en su mano llevaba la varita mágica y con ella iba iluminando todos los rincones oscuros para que caminaran sin tropezar, y cuando nombró a Aarón, él hizo los signos de la fuerza sacando  Músculos y con su barita mágica le daba fuerza a los débiles, pero no solo fuerza física sino fuerza interior.
Cuando acabaron de jugar y la princesa tenía que regresar a su palacio, todos los niños estaban contentos, no querían que se marchara, pero ella les dijo.
-No puedo quedarme, tengo que hacer mi trabajo, pero volveré con más regalos.



No hizo falta preguntar que regalos les llevó, los niños lo sabían muy bien.
La princesa y el príncipe consorte montaron en su ala delta y emprendieron el vuelo hasta su palacio, con la promesa de volver. Todos los niños les decían adiós con las manos y les decían:
-¡¡Volved pronto!!.
Cuando se alejaron tanto que ni se distinguían, los niños volvieron a su colegio, todos estaban felices, aquel día, sus cuidadores y cuidadoras no tuvieron que levantarse por la noche, porque todos durmieron plácidamente. La princesa les regaló lo que ellos necesitaban, amor, comprensión y juegos.
No hacía falta llevar cosas materiales, de eso estaba llena la sala de jugos, ellos, aquél día recibieron el mejor de todos los regalos.
   La princesa  a veces también se ponía triste y enfermaba por eso a veces se sentía infeliz, pero entonces llamaba a sus tres hadas madrinas y  se reunían y debatían todos los pormenores. Estaba El Hada Ilusión, El Hada Comprensión y el Hada Alegría. Entre las tres hacían que nuestra princesa  recuperara la felicidad.



Y colorín colorado este cuento se ha terminado.

Mª Carmen Díaz Maestre.

12/10/2012