martes, 31 de marzo de 2015

ERA EL ÚLTIMO MARTES DEL MES


Era el último martes del mes,  caminaba de un extremo a otro del andén nervioso, al fin había llegado el día en el que  ella regresaba para no marchar nunca más.
Él llevaba un ramo de flores que escondía tras su espalda,  más, el tren pasó de largo, ella pegó el rostro a la ventanilla y sus labios dibujaron una sonrisa que le dijo todo lo que nunca le podrían decir con palabras.
Con mucha parsimonia puso el ramo en un banco de los situados en el andén, sacó su libreta y el bolígrafo y escribió: Por aquí pasó el amor que me llevó a ninguna parte. Arrancó la hoja con rabia y la dejó junto al ramo.
 Tomó un tren del que desconocía su destino.

Mª Carmen Díaz Maestre.

31/3/2015

lunes, 30 de marzo de 2015

EL MIEDO A LA SOMBRA


La pequeña la descubrió, corría asustada llorando sin consuelo. ¡Mamá, mamá! gritaba; la madre le decía ¡Ven, no pasa nada! la chiquilla corría hacia un lado y hacia otro y esa cosa negra  del suelo no se separa de ella, la seguía, unas veces se colocaba delante, otras detrás, hacia los lados... hasta que su mamá la tomó de la mano le explico y  al fin, jugaron las cuatro.


Mª Carmen Díaz Maestre.

27/3/2015


viernes, 27 de marzo de 2015

RELATOS CORTOS

TRES TRISTES MARTES
El primer martes del mes de marzo se desató la tormenta, llovía a cántaros,  la calle se convirtió en río, el viento azotaba con violencia las ventanas de la casa y  Carpo aullaba solo y asustado en el otro extremo de la avenida. Cuando  pude ir a su encuentro  apenas respiraba, lo cogí en brazos  lo arropé con mi abrigo y le llevé a la casa, estuvo cuidado y feliz pero el segundo martes empezó a tener un comportamiento extraño, lloraba constantemente, yo no sabía entenderlo y el tercero, cuando me levante había desaparecido. Salí en su busca y lo encontré atropellado en una cuneta, a su lado una perrita le alentaba, no pude resistirlo, me desmayé y en mi semiinconsciencia pensé: ¡Tres tristes martes!

Mª Carmen Díaz Maestre
27/3/2015



ERA EL ÚLTIMO MARTES DEL MES.
Era el último martes del mes de abril, ella estaba deprimida, sin ilusiones, apenas le quedaban fuerzas para seguir viviendo; encendió el ordenador y
le llamó la atención un anuncio. "Busco pareja" Pensó: de perdidos al río, picó y desde aquel día su vida dio un giro de trescientos ochenta grados.
Mª Carmen Díaz Maestre
27/3/2015




SE CONVIRTIÓ EN VAMPIRO UN MARTES
Se convirtió en vampiro un martes; el domingo estuvo en la discoteca y la conoció, el lunes no podía vivir sin ella y fue aquel martes cuando al verla de nuevo, la pasión le desbordó y se lanzó  a su yugular .

Mª carmen Díaz Maestre

27/3/2015

RELATOS CORTOS EN MARTES

 SU AVENTURA UN MARTES

Empezó su aventura un martes;  aquella mañana dormía plácidamente pero se despertó sudorosa y a la vez, temblando como una hoja movida por el viento y se cubrió la cabeza con la ropa de la cama. Escuchaba voces y  pasos de alguien  desconocido, y por miedo a que sus miradas se cruzaran y descubrir que todo era realidad  no quería a destaparse, pero por curiosidad se atrevió a mirar levantando un poquito  la ropa.  Allí vio a dos personas,  eran dos hombrecillos de ojos negros, nariz puntiaguda y labios finos, uno de ellos llevaba perilla, cubrían su cabeza con un diminuto sombrero por el que se dejaba ver unos finos cabellos grises. el de la perilla,  llevaba una barita con la que iba tocando todos los artículos que se encontraban en la mesita de noche, Lámpara, fotos y hasta el libro EMPEZÓ que ella había estado leyendo la noche anterior,  después de tocar cada cosa decía unas palabras, como un rezo. El otro llevaba una bayeta  verde con un ribete dorado  con la que iba limpiando todo lo que había sido tocado con la barita, el primero, preguntó por el armario, el segundo respondió que lo tenía a su espalda, se giro,  puso la barita sobre una de las puertas y estas empezaron a abrirse y cerrarse a un ritmo vertiginoso, el hombre cogió la llave y con un tono de sorpresa  pronunció unas palabras en un extraño idioma y exclamó: ¡Aquí, Aquí está!
Ella asustada asomó la cabeza  y preguntó: ¿Que es lo que hay ahí?
Los hombres como perseguidos por el mismisimo diablo, respondieron:
¡El mal! ¡El mal está ahí!
Y allí empezó su aventura, la investigación sobre qué mal habitaba en su armario.
Mª Carmen Díaz Maestre
Martes-24-3-20