jueves, 26 de diciembre de 2013

APARIENCIAS


Yo pensaba…
Que aquella figura era de diamante…
 Fuerte, pura, limpia, dura y brillante
Que todos admiraban
Porque parecía admirable…
Pero resultó ser de un frágil cristal;
Que se escantilló…escondió su quebraza y
Pasó desapercibida para toda la humanidad.
Pero en un momento de angustia y tormento
Se evaporó en un fuego que no era de amor.
¡Polvo! …¡solo en polvo se convirtió aquella figura!
Y ahora…ya no se puede reconstruir,
Porque… como al polvo, el viento se la llevó.
Me apena saber que ya no existe,
Que solo queda el recuerdo y el dolor.

Mª Carmen Díaz Maestre.

26/12/2013

lunes, 16 de diciembre de 2013

LIS


Lis, miraba tras los cristales
con el frío en sus venas.
Congelándosele los deseos,
renunciaba a la espera.
¡No, no esperaré más! “Se decía ella”.
Y viendo la nieve caer,
sale a la calle dispuesta
a olvidarse de ese amor
que tanto la desespera.
Cae la nieve, están mal las aceras;
resbala, se desploma  y pierde el sentido,
y en su inconsciencia  balbucea,
Un nombre de varón,
“Mi Angel”, lo llama ella.
¡Renuncia a la espera!
El sol se abre entre las nubes
iluminando su cara bella,
Abre los ojos  y a su lado,
No está su amor, al que anhela.
Unos ojos negros  la están observando;
Se compadecen de ella.
Un calor sube por su rostro,
El rubor se le apodera.
Con ayuda de unos brazos fuertes
se levanta de la acera.
Camina con dificultad
pero al  momento se recupera
y al darle las gracias a su benefactor…
¡ha desaparecido de su vera!
La chica vuelve a su casa
Con el cuerpo roto
Pero con el alma nueva…
Mira tras los cristales
pero ya no espera
nada de ese amor
que tanto la desespera.
Su mente distraída
busca los ojos negros
del ángel de la acera.

 Mª Carmen Díaz Maestre
21/11/2013








EL ESCARABAJO


Paseaba por la acera,
calle arriba,
calle abajo
y siempre me encontraba
con el mismo escarabajo.
Negro zaino
era,
solo sobresalía su cuello blanco.
Cabizbajo y silencioso
las cuentas de un rosario
va pasando entre sus dedos
largos y enguantados;
Por su rostro,
unas lágrimas
van resbalando
y entre rezos y lágrimas
va suplicando.
-¡Señor, libérame de este yugo
que me está matando!.
-¿Por quién rezará
el negro escarabajo?
Dicen las malas lenguas
que está enamorado
que reza para expiar su culpa,
que vive en pecado.
y cumple penitencia
rezando.
Calle arriba
calle abajo.
-¿Y de quien se enamoró?
-De una dama de palacio
que encerrada en una torre
por su malvado padrastro,
vive sus penas y tormentos
entre llantos y suspirando
por los favores del triste
y negro escarabajo.

Mª Carmen Díaz Maestre

22/11/2013