Cabalgando pasaron nuestras vidas
Sin obligaciones y sin derechos,
Juntas caminaron un largo trecho
Más, a la postre, cayeron vencidas.
Somos almas que con pan van servidas,
De nada vale decir: ¡Buen provecho!
Si hay hambre entre corazón y pecho,
Las pasiones, vuelan despavoridas.
En aquel amor pensábamos ganar
Y echamos suerte como en un juego,
Por eso, que nos tuvimos que quemar
Para darnos cuenta que los dos...jamás
Seremos amantes ni compañeros;
¡Se esfumaron nuestros sueños sin soñar!
Mª Carmen Díaz Maestre
19/8/2017
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