Aquel martes lo supo; le avisaron con solo una hora
de tiempo; a pesar de haberlo solicitado, no estaba preparado para emprender
semejante viaje. Eso suponía dejar a la familia para siempre, su mujer, sus
hijos...¡Qué sería de ellos! No había pensado que querer vivir en Marte le
supusiera tanto dolor... ahora no había vuelta atrás.
Mª Carmen Díaz Maestre
8/7/2015
Mª Carmen Díaz Maestre
8/7/2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario