Tu voz me sabe fresca
como un prado verde,
como hierba buena,
como frutas maduradas…
las manzanas, las fresas…
como pinos del bosque,
las acacias de la pradera,
como una noche estrellada
de principios de primavera.
Pero tu voz arde en mí, amor…
¡como una noche loca de pasión,
bajo la luz de las estrellas!
Mª Carmen Díaz Maestre
15/5/2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario