martes, 28 de febrero de 2012

¡NOS PARECÍA!

Nos parecía que éramos todos iguales,
que ya no existían  aquellas clases sociales
y tirábamos sin miramientos;
nos comprábamos pisos, coches y apartamentos,
y nos reíamos de aquellos  "¡ricos pobres!"
¡Ya todos éramos iguales!
estaba pasado de moda
lo de las clases sociales,
y nos importaba un pito
tirar a la fuente de los deseos
unos cuantos Euricos.
todo era alegría y contento,
hasta que de golpe, llegaron los tormentos...
Y dejamos de dormir tranquilos...
de los trabajos...a muchos ya han despedido,
y ahora no solo no tienen ahorros,
la hipoteca les ahoga, están hasta el gorro.
Ahora comprendemos
que no hicimos bien las cuentas,
y volvemos otra vez , (a tientas)
a ver las clases sociales
que siempre existieron.
Ellos tienen los caudales
y nosotros... ¡sin dineros!.

Mª Carmen Díaz Maestre.


lunes, 27 de febrero de 2012



En este día soleado a finales de febrero, en el silencio de mi soledad disfruto de este momento, hoy escuchando esta música que me envuelve y hace que no me despegue del monitor. El vallet que este video me ofrece, junto a la música me relaja y me inspira .

Mª Carmen Díaz Maestre.

HAN PASADO LOS AÑOS

Han pasado los años
y aún recuerdo cómo eras ayer,
aquellos sentimientos que yo tuve
con los años se puedieron desvanecer.
y hoy al recordarte...
como amigo yo te veo,
nada queda de aquel amor
solo, solo el recuerdo.
Pero, quiero ofrecerte mi amistad
hoy solamente  es eso amigo,
lo que yo te puedo dar.

Mª Carmen Díaz Maestre

sábado, 25 de febrero de 2012



En aquellos años de los 60-70 bailábamos con esta música, era la revolución,con ellos empezaron a cambiar muchas cosas en este país llamado España. Los jóvenes empezamos a salir un poco del cascarón en el que nos veíamos inmersos; fue el principio de lo que hoy viven nuestros jóvenes.
Mª Carmen Díaz Maestre.

SONRÍO CON DULZURA Y MÚSICA CLASICA (VIOLÍN)





Sonrío con dulzura
Porque es dulzura lo que tú me provocas.
Mirarte, solo mirarte
Es cómo ver esa rosa que me maravilla
Y que acerco a mis labios para besarla
Mientras pienso en ti.
Sonrío con dulzura
Porque es dulzura lo que tú me provocas.
Cierro los ojos, te veo y sonrío
Y el sabor de tu boca llega a mi boca,
Y el olor de tu cuerpo me envuelve.
Quiero estar contigo siempre
Y dedicar mi vida en amarte,
Quiero tenerte siempre presente
Y no dejar nunca de mirarte.
Mª Carmen Díaz maestre.

BALADAS



Esta tarde he seguido investigando para poder agregar a mi blog algo nuevo; ahora hay variedad para poder elegir. Espero que sea de vuestro agrado.
Mª Carmen Díaz Maestre.

AHORA QUE NO ESTAS TÚ


Ahora que no estás tú…
Estando a solas conmigo.
En el silencio de esta soledad
Te abrazo, te mezo y te mimo.
Ahora que no estás tú…
Estando a solas conmigo,
Paseo cogida de tu brazo,
Nos miramos..., nos  reímos…
Ahora que no estás tú…
Estando a solas conmigo,
En el silencio de esta soledad,
Sueño que estoy contigo.
Mª Carmen Díaz. Maestre

LA ESPERA


Se me hace el tiempo espeso;
Mi corazón no resiste la espera;
Pero no se lo que espero
Ni por qué con ansia se acelera,
Este corazón travieso
del que la angustia se apodera.
Mª Carmen Díaz Maestre
De mi cuaderno de invierno.

jueves, 23 de febrero de 2012

EN ESTA NOCHE

En esta noche, en la que mi cabeza está en un sin fin de sitios a la vez, quiero decir que apartándola de  todas por un momento, me centro solo en un punto. En ti. En ti, que duermes y tu respiración es sosegada. En ti, que tus sueños te llevan hasta la persona que amas. En ti que soñando, de vez en cuando sonries y en un balbuceo incomprensible dices unas palabras. En ti, que tus brazos en sueños me abrazan. En ti que tu corazón late ritmicamente. En ti, que en sueños caminas sobre las aguas. En ti, en ti, en ti...

Mª Carmen Díaz Maestre.

miércoles, 22 de febrero de 2012





RENUNCIA AUNOS ZAPATOS DE TACÓN

He tenido que tomar
Una trágica decisión.
Me tenía que comprar
Unos zapatos de tacón
Y yo me enamoré
De los primeros que me mostró
Más cuando me los probé
Me dañaron sin compasión.
Tuve que abandonar la idea
Con el dolor de mi corazón
Y con la cabeza tomé
La triste resolución.
No son tan bonitos
Más… cómodos, son,
Mis pies agradecerán
Esta trágica decisión.
Y como todo en la vida
Hay que saber renunciar
A ciertos placeres
Por la comodidad.

Mª Car4men Díaz Maestre
22/2/2012

martes, 21 de febrero de 2012

TE ESCRIBO...


Te escribo unas letras;
Posiblemente sin respuesta;
Se perderán con el viento
Como simples pavesas;
Se evaporarán con el sol
Como  se evapora la niebla.
Desaparecerán con la aurora
Como desaparecen las estrellas.
Pero  sé que en tu alma  quedará
La esencia de todas ellas.


Mª Carmen Díaz Maestre

DEDICADA A CONCHITA


Tú que aún conservas tus alas intactas
¡Vuela! ¡Vuela y déjate llevar!
No permitas que nadie te corte el vuelo;
Si encuentras un compañero…
Ámale y haz mucho el amor;
Pero nunca consientas que te pongan cadenas,
¡Ama!  ¡Sueña! Pero no toleres
Que opriman  tu mente y tu corazón.
Que nadie vete tus sentimientos,
Ama y déjate amar,
Pero siempre, siempre, desde la libertad.
Mª Carmen Díaz Maestre

sábado, 18 de febrero de 2012

SOMOS FLORES DE OTOÑO


Somos flores de otoño,
Pero conservamos nuestra lozanía,
Aún somos regados con las lluvias de la pasión,
Percibimos  con nuestro olfato
El  perfume del amor;
Y aprovechamos nuestros momentos
Para darnos el calor
Que nos faltará cuando nos llegue
El crudo invierno sin sol.
Juntos, abrazados nos miramos,
Siendo conscientes
De que nuestra primavera se esfumó.
¡Pero son tan hermosas las flores de otoño!
 Que… ¿Quien piensa en  la primavera?
Los colores de la experiencia nos avalan
Y nos garantizan, la  dicha eterna
Mª Carmen Díaz Maestre.

miércoles, 15 de febrero de 2012


UN DÍA  IMAGINARIO  DE PLAYA

A donde no me llevan mis sueños me lleva mi imaginación


¡Ay Septiembre!...
Ya estás a la vuelta de la esquina; pronto iré al pueblo y aunque me encanta ir allí, de lo que realmente tengo ganas es de pasar unas vacaciones en la playa,  ver el inmenso mar, sentir la brisa fresca en mi piel, escuchar el rugir de las olas, y percibir el olor a mar. No creo que pueda ser, no creo que este año vayamos a la playa, por eso cierro los ojos y la imaginación me lleva a ella. Me veo… allí tumbada en una hamaca, bajo una sombrilla de paja. Estoy feliz, veo a alguien que se acerca, es él, sonriendo alegre, lleva la cabeza cubierta con una gorra visera de color beige y azul oscuro, porta una lata de refresco en cada mano,  llega hasta mí, se sienta en otra hamaca y me dice: .-Buenas tardes. Le miro, respondo a su saludo y a su sonrisa con otra sonrisa,  se sienta en otra hamaca como si se sentara en una banqueta y me ofrece un refresco, es NESTEA, no deja de mirarme, siempre con su alegre sonrisa, yo le miro a hurtadillas, pero el me mira directamente, leo en su mirada el amor, coge mi mano, la aprieta y la vuelve a soltar.
Se levanta, arrima la hamaca junto a la mía, se tumba en ella y vuelve a coger mi mano, la lleva hasta su pecho y la agarra con sus dos manos y la abraza fuerte, yo me dejo hacer y siento el pulso de su corazón, su cabeza la tiene girada hacia mí, sigue mirándome, no decimos nada. Ahora nos miramos los dos de frente, no rehúyo su mirada. ¡Cuántas cosas se dicen con los ojos!. Ahora él gira su cabeza apoyando la nuca en la hamaca; cierra los ojos, se lleva mi mano a sus labios y la besa, se queda unos minutos en esa posición, pensando, meditando, yo le observo estoy muy feliz. Él vuelve a girar la cabeza para mirarme, y sonriendo con esa su sonrisa tímida, que me encanta, me dice:-¿Vamos?. Yo le digo: -¡Te quiero! Sonreímos y nos levantamos de las hamacas, cogemos nuestras toallas, me echa un brazo por los hombros, y regresamos al hotel.
Mª Carmen Díaz Maestre.
19/8/2011,

NOVILLOS

Hoy como los niños cuando no van a la escuela, he hecho novillos. Hoy no he ido a las tertulias, he preferido quedarme cosiendo mi vestido; es cierto que ahora no estoy cosiendo pero es que estoy de sobremesa, tampoco iré a las clases de taller de lengua, así pues  me centraré en coser, coser y coser, algún rato subiré al ordenador para relajarme y cómo no puedo pensar dejaré otro relato que ya ténía esctrito con anterioridad,

Mª Carmen Díaz Maestre

martes, 14 de febrero de 2012

LAS CUCARACHAS

                                  RELATO DE TRES MINUTOS
                                   
                                       LAS CUCARACHAS

Josemi  cogió el bocadillo que su mujer le había dejado preparado la noche anterior. Como siempre, lo guardó en su cartera sin mirarlo.
Caminó despacio y soñoliento. Aquel día no era un día como los demás, se sentía extraño dentro de su propio cuerpo,  casi sin darse cuenta llegó al trabajo, fichó, entró en su despacho e  instantáneamente cogió el teléfono y marcó un número; al otro lado del hilo una voz le responde –¡Cucaracha…!- La voz  se pierde, él mira atónito el auricular, suspira, mira la agenda y marca un nuevo número de teléfono, una voz ronca responde: -racha está en la... – La voz se esfuma. Josemi, no sabe si reír o llorar. Vuelve a marcar el siguiente número de su agenda. La voz del otro lado le responde: - Cama… -Y se pierde la voz como en los casos anteriores.  Vuelve a marcar al siguiente, ya no sabe lo que espera, marca entre temeroso y divertido, pero una voz chillona de mujer responde: -Ma, sí, cucaracha. -El hombre camina nervioso de un lugar a otro, no sabe que hacer, esas voces rezumban en sus oídos una y otra vez. Piensa que se trata de una broma;  enciende su ordenador y en la pantalla salen unos signos  extraños, es como un jeroglífico.
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Se levanta y vuelve a caminar de un lado para otro, la broma le resulta ya demasiado pesada. Vuelve al ordenador, abre una página, y escribe: -¿Que demonios pasa aquí?- Cierra el ordenador con rabia, está desquiciado, mira la hora en su reloj de muñeca, y ve que es la hora de almorzar, saca el bocadillo de la cartera, lo pone encima de la mesa y cuando lo va a coger para comérselo ve a una cucaracha que se pasea tranquilamente ante sus ojos; de momento se sorprende y se echa a reír, quiere atraparla con la mano, pero la cucaracha es ágil y se escurre de entre sus dedos una y otra vez, él cada vez ríe mas fuerte, como un poseso, pero  poco a poco va perdiendo el control, ya no ríe, ahora está enfadado, sigue persiguiendo a la cucaracha y siente que se está burlando de él, y cada vez más enfadado va dando golpes a diestro y siniestro para atraparla, el bichito se mete en uno de los cajones de su mesa, Josemi ahora está fuera de sí, abre el cajón y empieza a sacar papeles desparramándolos  por el suelo del despacho; ve a la cucaracha que se mete entre una libreta, él se detiene, espera mientras piensa con los ojos fuera de sus órbitas, respira. –Espera y verás, ahora si que te tengo atrapada, repugnante cucaracha… ¡Zas! Josemi ha dado un golpe tan fuerte que rompe el cajón de la mesa, pero la cucaracha sale viva y a toda prisa  se mete en un rincón de las estanterías. El hombre está agotado, se sienta apoyando tanto  la espalda en el respaldo de la silla que esta cruje, él no hace caso, mira a su alrededor y ve el desorden que ha provocado por una simple cucaracha. Coge el bocadillo y cuando va a dar un mordisco se arrepiente;   lo abre y… ¡Horror! en el bocadillo tan rico de jamón que su mujercita le había preparado, allí estaban pernoctando dos preciosas cucarachas, que al verse descubiertas mueven con rapidez sus patitas, Josemi cierra de golpe el bocadillo vuelve a abrir el ordenador ahora parece que se le van aclarando las ideas, quiere volver a ver los signos que aparecieron en la pantalla para intentar descifrarlos, pero ya no salen esos signos y se acerca al teléfono lo descuelga y marca el número de su casa, al otro lado del auricular se oye una risita y un suspiro, ¡Aaaaaaaaaaah!.
Josemi sale corriendo y resbala en los papeles que hay por el suelo, sin llegar a caer, sigue corriendo hasta alcanzar la salida del edificio, en la calle tropieza con la gente que le miran como a un loco, va descamisado, despeinado, los ojos se le salen de las cuencas, llega a su casa, en el umbral aparecen dos cucarachas que él en su delirio interpreta que le miran fijamente y se ríen, no intenta matarlas, entra en la casa, llama, nadie responde, va hasta la habitación y allí… igual que las cucarachas en el bocadillo,  está su mujer con un hombre en su cama. Se apoya en la pared y solo acierta a decir rompiendo a llorar: ¡Las cucarachas!

 Mª Carmen Díaz Maestre.
25/10/2011.

domingo, 12 de febrero de 2012

CURIOSIDAD

Hoy he cambiado la  entrada de mi blogs, ahora me encuentro un poco perdida, pero todo sera hasta que me acostumbre a esta nueva forma o versión.
 He estado curioseando por aquí y este ha sido el resultado. Ahora lo dejo, por hoy ya me vale.
Mª Carmen Díaz Maestre.
                                               RELATO

                  CARMEN Y LAS CUATRO ESTACIONES

Aquella tarde a finales de la primavera, en la hora de la siesta cuando más calentaba el sol, Carmen se entretenía mirando la calle sentada en el alféizar de la ventana que se encontraba en el interior de la habitación. ¡Cuántas horas pasaría mirando la calle así, casi a oscuras, solo iluminada con los pequeños rayos de luz que entraba por las rendijas! Observaba los  nudos de los postigos de madera que desprendían colores luminosos por los destellos del sol. Le fascinaban aquellos tonos anaranjados, rosados, rojizos, aquella mezcla de colores brillantes que traspasaba por aquellos nudos… A  veces se le antojaba que eran como los caramelos  que vendían en las ferias, aquellos caramelos de colores tan brillantes y alegres… (A Carmen le gustaban más los colores que los caramelos). 
La calle era poco transitada, la sombra de quienes pasaban se proyectaba en la blanca pared de cal de la pequeña habitación. Ella, por la sombra intentaba adivinar quien era la persona o el animal que pasaba, a veces un perro o un gato, otras  veces algún pajarillo sediento se posaba en la cornisa. La chica imaginaba que veía una película; de pronto un pájaro grande se posó en el árbol que había junto al mirador; de momento se asustó al ver esa sombra proyectada en la pared, pero adivinó que era una gran cigüeña de las que cada año anidaban en la torre de la iglesia, que había vuelto al pueblo para criar a sus polluelos; cada día escuchaba el crotoreo de sus picos cuando danzaban cortejándose; (al escucharlas los niños y niñas del pueblo decían que estaban haciendo el gazpacho), y mientras contemplaba aquella impresionante sombra en el frente de la habitación y el sonsonete de su pico, Carmen fue sintiendo  que poco a poco se le cerraban los ojos y cayó en un profundo sueño.
 Cuando despertó todo había cambiado, la primavera dio paso a un verano caluroso lleno de color, amores y pasión, alegrías y risas llenaban la estancia, ya no miraba las sombras en la pared, ahora se sentaba en el alféizar para peinar su rubia y larga melena con mimo y parsimonia, mirándose en el espejo mientras cantaba las canciones de la época. Bailaba al ritmo de una música desenfrenada, su cuerpo cambió de niña a mujer. Se enamoró y soñó, se desamoró y sufrió, se volvió a enamorar y  voló del nido, creó el suyo propio en compañía de su amor y en aquél nido crió a sus crías.
Se peinaba, acariciaba su melena  ahora ya con algunas hebras de plata, se  acicalaba mirándose al espejo y descubrió las primeras arrugas en su rostro. Ya no se sienta  en aquél alféizar, ahora se sienta en su sillón, da rienda suelta a sus pensamientos y va desgranando lentamente los recuerdos… Se queda dormida.
Despierta con frío, ha llegado el otoño y no estaba preparada para recibirlo, un dolor agudo se instala en su espalda, pero ella no se deja amedrentar y continúa su vida como si aún fuera verano, la alegría innata la acompaña aunque a veces la soledad pesa y se deprime, pero sabe que no hay tiempo para esas cosas y se recompone disfrutando de los momentos. El amor ahora es diferente, hay más amor, más sabiduría, disfruta leyendo, escribiendo… ahora no se sienta en su sillón, se sienta en su mecedora blanca en un balanceo lento mientras recuerda los tiempos pasados,  se mira al espejo y descubre que su cuerpo ha envejecido muy deprisa, su  cara se va poblando de pliegues, su cabello totalmente plateado  y dolores que se han acomodado en su cuerpo y en su alma, el otoño va llegando a su fin.  Se sienta en una silla,  coge el cepillo y cepilla su melena de plata con la misma parsimonia que aquél principio de verano, vuelve hasta su mecedora y mientras escucha una música suave se queda dormida.
Al despertar comprueba que no tiene fuerzas para levantarse, el frío ha entumecido sus articulaciones, los dolores son más agudos y no le basta la voluntad, el invierno llegó sin apenas avisar. Ahora la ayudan a levantarse, camina lentamente arrastrando los pasos, lee y a veces no se entera de nada, pero dice que quiere tener la mente clara mientras dure su existencia. Sus arrugadas manos apenas pueden sostener el bolígrafo, pero con calma va escribiendo sus recuerdos, afortunadamente su memoria es buena y a pesar de las dificultades lo consigue (Dice que para que sus descendientes la conozcan hasta después de finalizado su invierno). Ella, Carmen quiere dejar huella. Termina de escribir y sentada en su mecedora blanca, entrelazando sus dedos, pone sus manos sobre su regazo, cierra los ojos y se ve sentada en aquél alféizar de aquella ventana en la que se sentaba en su primavera, volvió a ver las sombras en la pared, y volvió a ver aquella gran cigüeña que cada primavera volvía a su nido. Ella también volvió a aquel nido de primavera y  feliz cayó en su último sueño  para no despertar nunca más.
Las cuatro estaciones concluyeron.
El invierno se fue y con él, Carmen.

Mª Carmen Díaz Maestre. 27/10/2011






sábado, 11 de febrero de 2012

AMORES





Amor de metal,
Dices que te asomas a la ventana
Para verme pasar.

Amor de papel,
Dices que me quieres,

Que lo puedo creer.

Amor de la luz,
Dices que nadie me quiere
Como me quieres tú

Amor del sol,
Dices que mis rayos
Iluminan tu amor.

Amor de la luna,
Dices que para ti
Yo soy como ninguna.

Amor de las estrellas,
Dices que yo soy para ti,
De todas, la más bella

Amor de la noche
Dices que conmigo
No existen los reproches

Amor de la mañana.
Dices que yo soy para ti
La rosa más lozana.

Amor de la niebla
Dices que cuando me miras
Tu corazón tiembla.

Amor de mis amores,
nunca nadie me había regalado

¡Tantas, y tan bonitas flores!.

Mª Carmen Díaz Maestre

TENGO MI MENTE OCUPADA EN OTROS MENESTERES

Hace algunos días que no escribo en mi blogs, ahora tengo mi mente bastante ocupada y no me da para inspiraciones ni imaginaciones.

Creo que el próximo sabado es carnaval y estoy ocupada con el disfraz de mi hija Mª Carmen, espero tenrlo listo mañana o el lunes a más tardar, quedará graciosa con ese traje.

Justo en un mes se casa mi hija África, será una ceremonia sencilla, por lo civil y sin invitados ecepto los padres y hermanas de la pareja, nueve personas en total, estamos tranquilos pero yo me quiero hacer mi vestido y ahí es donde tengo mi mente, pero todo pasará y cuando menos mire mi inspiración volverá.

También me entretengo con mi nueva cámara web haciendo fotos que me parecen divertidas.


Mª Carmen Díaz Maestre

jueves, 2 de febrero de 2012

PASIÓN



Pasión, amor,
Amor, pasión.
… … … … …
Rosas de luna,
Que una a una,
Se marchitan
Dejando una huella
Que el viento
Se encarga de borrar.

Mª Carmen Díaz Maestre

miércoles, 1 de febrero de 2012

ALGO DE NIEVE




Hemos estrenado mes, y con él, la primer nevada del invierno en Sabiñánigo.

Ha sido poquita y además durante la noche, por lo cual no he visto nevar, pero he visto desde mi ventana los Capitiellos nevados, los tejados nevados y me ha llenado de alegría. Ahora ya a esta hora de la tarde no queda nada, quizás a la noche vuelva a nevar.

La fotografía que adjunto la hice sobre las nueve de la mañana.




Mª Carmen Díaz Maestre