TU ALEGRÍA; SU TRISTEZA

Tu alegría, su tristeza,

su tristeza, tu alegría apaga,

tu felicidad, su infelicidad,

su infelicidad, con tu felicidad acaba.

El mundo se torna oscuro

Sin un haz de luz.

Golondrina volandera...

Cantarina...que ahogan tu voz.

El silencio… ¡se hace eterno!…

Mª Carmen Díaz maestre

31/3/2016

QUIEREME

Quiéreme,

                Bésame,

                             Siénteme,

                  Y mírame,

 pero no mires mi cuerpo.

Veme como yo a ti te veo,

Más allá del  mar de tus ojos

Más allá de tu aliento.

En la profundidad de mi alma,

Que es, desde donde yo te veo.

Mª Carmen Díaz Maestre.

22/12/2015

PRODUCTO DE TU FANTASÍA

Todo fue producto de tu fantasía,

que yo alimentaba y...

dulcemente envolvía

en papel brillante

lleno de poesía,

Y ahora todo quedó atrás.

Era una  fútil quimera,

que el tiempo

se ha encargado de borrar.

Una hermosa utopía.
Ahora vivimos la realidad

Mª Carmen Díaz Maestre

28/1/2016

ENTRE DOS AGUAS

Nadando entre dos aguas,

un pequeño pez se deslizaba y

buceando en las profundidades

soluciones a sus problemas buscaba,

sin darse cuenta que en la superficie

la respuesta le esperaba.

Pero por presiones internas

el pobre pez no razonaba,

y no entendía que su dilema

tan fácilmente se remediara.

¿Cuál es la solución?

Preguntó con la cabeza gacha.

Respondiole una voz:

-Dejar de nadar entre dos aguas,
tomar tu propia decisión o...

recoger tu equipaje

y marcharte a tu casa.

Mª Carmen Díaz Maestre.

18/1/2016

SEPTIEMBRE

A MIS AMIGAS

BESO AL VIENTO

A VECES EL AMOR SE ADORMECE

¡Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que publiqué en este, mi blog!  No sé por qué no encuentro el momento para ello, ni el momento ni quizás tampoco la inspiración. 
Intentaré volver a escribir, sé que no tengo casi seguidores, pero nunca se sabe. 

A veces el amor se adormece,
se acomoda, se relaja,
todo lo das por concluido
hasta que de pronto, la duda te asalta.
¿Me seguirá amando?
¿Le sigo amando yo?
El corazón te da un brinco
y quisieras preguntarle...
pero una... ni siquiera  se atreve
a preguntárselo a sí misma,
y dejas pasar el tiempo 
entre la duda y la certeza 
que a veces, te da 
ese relativo duermevela.

Mª Carmen Díaz Maestre.

30/3/2016