Vuelvo la vista atrás
sin poder remediarlo.
Os veo enamorados,
felices, sin pensar
En que un día el amor
se rompería.
Yo que os he visto
tantas veces reír…
Cantar al amor, y
luchar por amor…
No puedo entender por
qué tuvo que pasar.
¡Nunca hubiera podido
sospechar!
El corazón está roto,
quizás ya desangrado,
Los ojos secos de
tanto llorar…
Quiero deciros, ¡que
lo siento tanto…!
Que mis ojos derramaron lágrimas de dolor,
No pensé nunca en
vuestro desamor,
Disimulasteis bien
vuestros problemas,
Llevasteis vuestro
calvario con dignidad…
Solo os deseo, que
por lo que una vez sentisteis
Ahora seáis dignos
padres de vuestro hijo
Sin rencillas que le
puedan dañar.
Mª Carmen Díaz
Maestre.
29/5/2013