sábado, 20 de abril de 2013

SIEMPRE TE HE SOÑADO


Yo, desde pequeña te soñaba;
miraba al cielo y pensaba en ti,
paseaba por los campos de trigo y cebada
viendo cómo las espigas
aun verdes, se balanceaban
meciéndose con el viento
como cuando tú estás en calma.
Yo te imaginaba, soñaba
y sin conocerte…comparaba
el silbido del viento
con el rugir de tus olas de espuma blanca,
y el tronar de  las nubes,
con el chocar de las olas en las rocas saladas.
Yo te soñaba conforme iba creciendo
y sin conocerte ya te amaba.
Tardé mucho tiempo en poder contemplarte
pero te deseaba.
Cuando al fin pude encontrarme contigo
Te admiré maravillada,
no entendía cómo
pude estar tanto tiempo sin ti,
vivir de ti tan alejada,
y ahora una vez al año
voy a verte emocionada
y sueño contigo cada madrugada,
que paseo por la arena,
que me besan tus aguas ,
y me siento abrazada
por tus olas de espuma blanca.
Mª Carmen Díaz Maestre.
19/4/2013

HOY TE DIGO ADIOS


Dedicada a una mujer que toma la determinación de separarse de su marido, tras  años de indecisiones.

Entre risas bailes y cantos
vivíamos nuestro amor; 
entre risas bailes y cantos
encendíamos el fuego de la pasión.
Entre risas bailes y cantos…
las lágrimas se unieron
y después vinieron
otros avatares y desencantos.
¡Yo que un día te quise tanto...!
Hoy cansada de todo, te digo adiós. 
Ya no quedan ni las cenizas
de aquel fuego de pasión,  
¡Ya no quedan ni las pavesas,
el viento se las llevó!

Y entre cantos de libertad
desahogo mi corazón
descargo ese peso
que durante años me aplastó,
y ahora, libre como los pájaros
yo te digo… ¡Adiós! ¡Adiós!


Mª Carmen Díaz Maestre.
11/4/2013

CARTA A TANGO




           Mi querido Tango:
Hoy hace una semana que no estás entre nosotros y te echo tanto de menos… deseo abrazarte y no estás, y nada ni nadie ha podido sustituirte, a nadie le puedo dar ese abrazo que a ti te daba, y siento en mi pecho ese vacío que  solo  dejan los seres a quienes queremos de verdad. ¡Te echo tanto de menos… que ni yo misma me podía imaginar que esto me pasara! Ya nadie me espera por las mañanas como tú lo hacías, en mitad del pasillo con carita alegre esperando a que yo saliera de mi habitación para recibirme con alegría, ¡cómo corrías  hasta la cocina y volvías a mí a ver si yo te seguía! Cuando veías que cogía el vaso azul para ir a llenarlo de pienso para ti, corrías escaleras arriba contento porque sabías que ya te daría tu comida; recuerdo cuando tú estabas deseoso de empezar y yo te decía, no, Tango no, a la de tres, ¡venga, a la una, a las dos yyyy a las tresssss! Y te lanzabas al comedero. Mientras yo contaba, tú estabas nervioso, a  veces querías empezar a comer antes y como te sujetaba, ladrabas, y yo me reía, me reía mucho y te abrazaba.
       Desde el sábado pasado, mi corazón está triste, y mi mente no ha dejado de pensar en ti, no sabes precioso, lo que daría por poder volver a abrazarte, tu mirada y toda tu imagen permanecen en mis retinas, te veo corretear, olisquear, te veo lo pillín que eras cuando te comías algo de la calle (que tú sabías que nosotros no queríamos que comieras nada de la calle) y tú me mirabas y después echabas a correr. ¡Son tantos recuerdos los que nos has dejado! Pero mis brazos están sin ti.
     ¡Te quiero Tango!

                               Mª Carmen Díaz Maestre.     
                                          20/4/2013

lunes, 8 de abril de 2013