sábado, 2 de abril de 2011

ROMANCE DE LA LUNA LLENA




Tras las frondosas encinas extremeñas

La luna llena, garbosa caminaba,

Para reunirse con su amante,

Que a la otra orilla del río, la citaba

Por las dehesas extremeñas

La luna llena, atenta escuchaba,
El cantar de los ruiseñores

Y el croar de las ranas,

Los ladridos de los perros

Que vigilan la majada,

El grigrí de los grillos,

El cantar de las cigarras.

Tras las frondosas encinas extremeñas,

La luna llena, garbosa caminaba.

Llegó hasta el río Almonte

Y sus aguas plateadas

Reflejaron a la luna

Que a su amante aguardaba.

Esperaba con la ilusión

De cualquier enamorada.

Ha pasado la media noche,

Ha despertado el alba,

Tras las frondosas encinas extremeñas,
El sol amante la miraba,

Desde la otra orilla del río

Se besan con las miradas.

La luna está feliz…

Porque aunque sea en la distancia,

Ama a su sol radiante

Y por él se siente amada.

Ya se despide la luna llena,

Con su manto, color de plata.

Por las dehesas extremeñas

Escuchando las baladas

De alondras y jilgueros,

Y el mugir de las vacas

l valar de las ovejas,

El berrear de las cabras,

El relinchar de los caballos

Llamando a su yeguada.

… … … … … … … …

Tras las frondosas encinas extremeñas,

… … … … … … … …

La luna se ha dormido envuelta,

En sábanas de nubes blancas.


Mª Carmen Díaz.



1/4/2011.

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